Cuando a veces me han preguntado en qué consiste meditar, qué hacemos todos vestidos de negro y sentándonos en un cojín alrededor de un altar... a veces no sé muy bien qué decir, no encuentro una explicacion que me satisfaga... siempre queremos saber para qué sirven las cosas y bueno meditar sirve para algunas cosas... aunque nuestra maestra, Anik, siempre nos recordaba que meditar no sirve para nada, jeje!
Y ahora, con ya algunos años practicando, puedo decir que meditar me da felicidad, es algo muy simple, como una alegría de estar vivo. A veces tenemos periodos de tranquilidad, a veces de problemas, conflictos, relaciones que empezamos, relaciones que terminamos o nos terminan y terminamos un poco terminados. Pero a pesar de toda esa marea, que ahora sube y después baja, cuando meditamos vamos bajando dentro de nosotros, no sé muy bien hacia dónde, hacia las profundidades seguro, parecido al viaje al centro de la Tierra, y allí hay una gran calma, unas raíces robustas que están conectadas a la vida misma, a algo que nos sobrepasa, y es desde ese lugar desde donde poco a poco va subiendo esa felicidad de simplemente ser, más allá de los buenos o malos momentos.
Anik siempre nos repetía que meditar es sin meta, sin objetivos, sin perseguir nada... pero la verdad es que los frutos van llegando con el tiempo!
Hasta pronto!
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